Apparizioni (2025) nació durante mi estancia en la Residenza Lago Scuro. Llegué sin un proyecto claro, pero sabía que, si escuchaba con atención, algo iba a aparecer. Y así ocurrió: de las aguas oscuras emergió una presencia profunda, femenina y cargada de luz. Me hablaba en un lenguaje sin de silencio y tiempo suspenso.
A la par, encontré losetas de terracota enterradas, restos de algo interrumpido. Las desenterré despacio, para después limpiarlas y trabajarlas sin forzar nada. Dejé que las imágenes se formaran a su ritmo.